
¿Cuánto tiempo debe durar el contacto cero y cuándo aplicarlo?
Publicado el Martes, 29 Abr. 2025
Si pusiste punto final a tu relación de pareja, decidiste cortar todo tipo de comunicación y ahora no sabes cómo sostenerlo, continúa leyendo.
Romper con una pareja siempre resulta doloroso. Seamos los dejados, seamos quienes dejan o aún con un acuerdo mutuo, no es una decisión sencilla. Sabemos que se termina lo que estábamos construyendo con la otra persona y que, probablemente, no la veamos más. Y nos empezamos a hacer nuevas preguntas sobre las dinámicas que aparecen tras la separación.
Aquí es donde algunas personas pensamos en cómo superar el dolor y aparecen estrategias como el contacto cero. Sin embargo, este concepto puede presentar algunas confusiones y ser más difícil de aplicar de lo que realmente es.
¿Qué es, entonces, el contacto cero?
Para que podamos pensarlo como una posibilidad, primero debemos conocerlo. Y es que el contacto cero no es ghosting: no se trata de desaparecer, de no decir nada o de bloquear. El contacto cero es una forma de afrontar la ruptura para poder sanar y se aplica comunicándole a la otra persona que no estaremos disponibles para hablar.
Esto implica no responder llamadas, mensajes, correos, ni interactuar en redes sociales. También quiere decir dejar de mirar las historias de la otra persona, no preguntarle por ella a nuestros contactos en común y alejarnos de todo aquello que nos mantenga actualizados sobre cómo está la otra persona.
No obstante no es sencillo: quien está del otro lado puede no estar de acuerdo y a nosotras mismas nos puede costar. Lo importante al aplicar esta estrategia es que entendamos las razones, el para qué la vamos a utilizar, para que sea más sencillo sostenterla.
¿Para qué sirve el contacto cero?
El contacto cero no siempre es útil. Sin embargo, hay algunas circunstancias en que los psicólogos recomendamos su uso:
- Por ejemplo, si necesitas tiempo y espacio para procesar tus sentimientos y empezar a sanar, es adecuado el contacto cero.
- Por otra parte, si necesitas pensar con más claridad y entender qué fue lo que hizo que acabara la relación, es adecuado el contacto cero.
- Esta estrategia también podría servirte si notas que no te conoces, que no te has escuchado y que no has estado pasando tiempo contigo.
- El contacto cero, asimismo, es útil cuando manejas mucho estrés debido a la separación.
- También, esta forma de afrontamiento puede ayudarte a quitar el foco de la pareja y ponerlo en donde realmente necesitas ponerlo.
- Si eres una persona dependiente emocionalmente, aplicar el contacto cero es lo más recomendado.
- Y, finalmente, si no puedes dejar libre a tu ex pareja y mantienes dinámicas tóxicas como celos o enviar mensajes para hacer daño, necesitas urgentemente establecer contacto cero.
Ahora bien, contacto cero no significa faltarse el respeto ni dejar de saludarse por la calle. Contacto cero significa que cada uno buscará llevar el duelo de la ruptura por su cuenta.
¿En qué situaciones no es necesario el contacto cero?
Lo que te comenté anteriormente es sano, sin embargo, no siempre es aplicable ni tampoco necesario. Por ello, ahora quiero hablarte de esas circunstancias:
- Si ambas partes convinieron en separarse, no es necesario el contacto cero: si hubo un acuerdo mutuo en donde tú y tu ex pareja pensaron que cortar era lo más sano para ambos, la estrategia del contacto cero puede no ser útil. De hecho, podría ser que, por el contrario, su forma de sanar sea acompañarse y mantener la comunicación siempre que esto no interfiera en el proceso de cada uno.
- Si tu ex pareja y tú tienen hijos en común, tampoco es recomendable el contacto cero. En este caso, podrías reducir el contacto para evitar situaciones como que la otra persona, con la excusa de saber de sus niños, te siga llamando o enviando mensajes. Sin embargo, debes tener en cuenta que ambos deberán coordinar los cuidados y la crianza de los menores, llevar a sus hijos a distintas actividades, tratar de no interferir demasiado en sus rutinas y permitir que entre ellos se sigan comunicando.
- Si ambos son compañeros de trabajo o tienen un negocio en común: en estos casos, no solamente puede ser inaplicable, sino que el contacto cero se vuelve perjudicial para las actividades que realizan. Aquí lo recomendable es reducir el diálogo a lo estrictamente profesional y evitar conversaciones sobre la vida personal. Además, en este caso, sería importante que busques ayuda profesional.
- Si los dos comparten amigos en común: su separación no implica que deban separarse de su círculo social. De hecho, a ninguno le gustaría hacerlo. Entonces aquí lo recomendable es hablar previamente con las amistades, explicarles que necesitas tiempo y espacio y poner límites claros.
- Si lo quieres establecer para vengarte de la otra persona o lo usas como una herramienta de manipulación para que tu ex vuelva hacia tí.
Dicho todo esto, si has detectado que sí debes aplicar contacto cero, quiero darle una respuesta a otra pregunta frecuente que recibo en mi consultorio:
¿Cuánto tiempo debería aplicar contacto cero?
Para esta pregunta no hay una única respuesta: el tiempo en el que apliques contacto cero dependerá de distintos factores. Lo importante es la efectividad: cuando sientas que has sanado o que comunicarte con la otra persona ya no interfiere en tu proceso de sanación, entonces puedes poner fin al contacto cero.
¿Cómo te darás cuenta que estás lista para ello? Porque has atravesado todas las etapas:
- Ya decidiste, ya te preguntaste si tomaste la decisión correcta, ya te diste espacio para sanar y quisiste soltar al otro.
- Ya sufriste la abstinencia, esa sensación de haber abandonado algo conocido para tí, pero la superaste. Te diste cuenta que lo lindo existió pero que había algo más fuerte que te hizo alejarte.
- Ya pasaste por las dudas, ya te preguntaste si estabas exagerando, si lo que pasó tenía arreglo y tuviste miedo a la incertidumbre de no estar con la otra persona.
- Ya te resististe: aunque quisiste volver, aunque quisiste hablar, supiste frenarte y no abandonaste tu decisión de contacto cero.
- Ya te sientes aliviada y aceptaste que ya no estás más con tu ex pareja. Tienes otra perspectiva y puedes verte soltera.
- Ya estás conectando con tu esencia, con lo que verdaderamente te gusta, con tus hobbies, etcétera.
- Y cuando sientes que la herida ya sanó.
Algunas personas sienten que lo logran con las semanas, otras con algunos meses y otras, con un poco más de tiempo. Por lo tanto, no te presiones, vive tu proceso y acéptalo.
¿Podría aplicar otra estrategia en lugar del contacto cero?
Ahora bien, supongamos que no puedes aplicar contacto cero. ¡No te hagas problema! No es la única estrategia que existe. Podrías usar otras técnicas para superar la ruptura que estás atravesando, como la regulación emocional, la construcción de una red de apoyo, el trabajo en tu autoestima, la desconexión conductual, la reinterpretación positiva u otras.
Para que aprendas a regular tus emociones, he creado un descargable que podría servirte. Además, te he dejado un recurso para que comiences a trabajar en tu autoestima.
En cuanto a las redes de apoyo, podrías empezar por buscar contención en tu familia y amigos y con un profesional, para que te acompañe de manera adecuada. Y, finalmente, en cuanto a la desconexión conductual y la reinterpretación positiva, podrías disminuir las situaciones o eventos que te conectan con tu ex pareja o pensar en el lado bueno de la separación y anotarlo.
¿Cuándo debería buscar apoyo terapéutico?
Si bien algunas personas pueden atravesar una ruptura amorosa con los recursos mencionados, en otros casos no son suficientes. Por ello, pedir ayuda profesional es recomendable y necesario. Ahora bien, ¿cuándo?
Deberías buscar apoyo terapéutico si:
- Te resulta imposible sostener el contacto cero aunque sepas que lo necesitas.
- Experimentas síntomas de ansiedad o depresión que se extienden más allá de las primeras semanas.
- Tienes pensamientos obsesivos sobre tu ex pareja, su nueva vida o lo que “podría haber sido”.
- Sientes que tu autoestima “no existe” tras la ruptura y no lográs recuperarla.
- La separación reactivó heridas profundas de tu historia personal como abandonos, rechazos o traumas anteriores.
- Tienes dificultades para enfocarte en tu trabajo, tus vínculos, tus hobbies.
- Percibes que tu duelo te está enfermando.
En cualquiera de estos casos, puedes escribirme. Mi equipo y yo podemos darte las herramientas que necesitas y la escucha para que puedas sanar.
Importante: las recomendaciones de este artículo no reemplazan la terapia ni se pueden generalizar. Para obtener un diagnóstico y herramientas adecuadas a tu caso en particular, debes realizar una consulta con un profesional.
Si pusiste punto final a tu relación de pareja, decidiste cortar todo tipo de comunicación y ahora no sabes cómo sostenerlo, continúa leyendo.