Ella quería recomponer la relación, él le fue infiel. Eso fue lo que escuchamos por tv en el año 2015 cuando Pampita y Benjamín Vicuña pusieron fin a su relación. Había una tercera en discordia, la China Suarez, que parecía ser la causante de la ruptura. Pero hubo otro hecho que marcó el quiebre de esta pareja: la muerte de su hija pequeña, Blanca.
De acuerdo a Vicuña, el dolor los terminó llevando a un circuito profundo del que no podían salir y, de acuerdo a Pampita, la decepción de que su pareja estuviera con otra persona puso fin a todo. Lo cierto es que, en su caso, todo ello les indicó que la relación no daba para más.
Pero, ¿cómo puedes saber en tu caso si tu relación no puede continuar?
Señales de que tu relación no da para más
Aunque no seamos de la farándula y no nos enteremos tan directamente de una infidelidad, existen otras señales que indican que tu relación no debe continuar:
- Les falta comunicación.
- No tienen los mismos proyectos (uno quiere tener hijos y el otro no, uno quiere viajar y el otro no, uno piensa en un estilo de vida y el otro en otro totalmente diferente, etcétera).
- No coinciden sus valores.
- Hay cosas que no pueden hablar.

- Hay desinterés.
- Uno o ambos reaccionan de manera tajante.
- Uno o ambos toman decisiones muy rápidas.
- Uno o ambos toman decisiones lentas.
Ahora bien, estas señales son solo eso, señales. Por lo que si detectas alguna o varias de ellas y quieres recomponer tu relación, podrías contemplar la ayuda terapéutica. Y si todavía tienes cuestiones a resolver que pueden charlarse en pareja podrías buscar la terapia de parejas.
Lo que suele suceder en terapia es que muchas veces las parejas no se dan cuenta de cuáles son los proyectos o valores que tienen en común, los descubren allí y comienzan a funcionar. Y, otras veces, se encuentran con intereses contrapuestos a resolver.
¿Sirve forzar una relación que ya no me está dando lo que busco?
Si por más que hayas buscado ayuda terapéutica -tanto individual como de pareja- te das cuenta de que la relación no es genuina y justificas a tu pareja (sintiéndote insatisfecha o dejando de lado tus propias necesidades), mantener esa relación no tiene sentido.
Será más el sufrimiento que atravesarás que los beneficios que podrás tener de ella. El desgaste emocional tarde o temprano aparecerá y estarás prolongando tu infelicidad.

Por ello, si la relación se ha vuelto una fuente de angustia, si la comunicación se ha roto, si no hay intenciones de reconstruirse, si no puedes crecer personalmente o si hay falta de respeto y confianza, terminar es la mejor opción.
Piensa en tu bienestar y autoestima primero para tomar la decisión, no en él ni en la pareja.
Si terminamos: ¿qué hago con el dolor?
El dolor de una ruptura siempre conlleva un proceso. Necesita tiempo, necesita que estemos solas, que nos conozcamos, que no saltemos de una relación a otra. Por ello, es recomendable que vivas el dolor. Para pasar a algo diferente o mejor tienes que elaborar el duelo y elaborar el duelo implica sentirlo y no taparlo.
También es aconsejable que busques apoyo en amigos y familiares y que hagas terapia para que el proceso sea más llevadero.
Importante: el abordaje de este artículo no se puede generalizar. Para obtener un diagnóstico y herramientas adecuadas a tu caso en particular, debes realizar una consulta con un profesional.
Fuente de imágenes: Infobae, La Voz, LMCipolleti.