Tomar la decisión de hacer terapia no siempre es fácil. A veces, por creencias erróneas como las que siguen, podemos pensar que la terapia no es para nosotras:
- La terapia es para personas que están locas: quienes buscan herramientas para gestionar aquellos sentimientos y pensamientos que no pueden regular por su cuenta jamás deben ser juzgadas como locas. Esos solo son descalificativos y juicios de valor.
- La terapia es para personas que creen en pseudociencias: falso. La psicología, de hecho, es una ciencia y tiene por objetivo hacer aportes a la salud mental.
- En terapia se usan métodos extraños, hipnosis y se lee la mente: me gustaría poder leer mentes, pero no es posible. En terapia acompañamos a las personas a sanar su psique, así como otros profesionales acompañan a sanar distintas partes del cuerpo. Ningún método es extraño, ya que las técnicas que se utilizan están científicamente comprobadas. No hay magia ni poderes ocultos, solo herramientas que ayudan a comprender emociones, pensamientos y conductas.
- Si hablo de mis problemas con mis amistades y otras personas, voy a estar mejor: a corto plazo, conversar con tus seres queridos puede ayudarte a tener otra mirada. Sin embargo, para trabajar verdaderamente en aquello que te aquella, es fundamental que trabajes en un proceso terapéutico.
- El tiempo me va a sanar: a veces, el tiempo es un gran consejero y nos ayuda. Pero si no hacemos una introspección real o si hay un patrón de vinculaciones y actitudes que no hemos trabajado en terapia, el tiempo no te ayudará.
- Si voy a la psicóloga, me va a dar pastillas: no. La psicóloga no indica pastillas, la psicóloga te ayudará brindándote escucha activa, dinámicas de sanación, herramientas y otros recursos. Los psiquiatras son quienes indican pastillas y lo hacen en casos muy específicos y necesarios.
Sin embargo, la terapia podría ser justo lo que necesitas. Para entender si es así, te comparto el siguiente autotest. Antes, una aclaración: este documento es solo orientativo, pero no constituye un diagnóstico.
Ahora sí, vamos con el test.
Autotest
A continuación, te comparto una serie de preguntas. Responde con SI o con NO a cada una con total sinceridad:
- ¿Te sientes angustiada sin saber exactamente por qué?
- ¿Te cuesta identificar lo que te pasa o por qué te sientes así?
- ¿Sientes que necesitas hablar con alguien fuera de tu entorno cercano?
- ¿Buscas herramientas para manejar tus emociones o situaciones difíciles?
- ¿Sientes que no recibes el apoyo que necesitas de tu entorno?
- ¿Sientes que tus relaciones personales están afectadas por tus emociones?
- ¿Te cuesta expresar tus sentimientos o necesidades de forma clara?
- ¿Evitas ciertas conversaciones por miedo a perder el control de tus emociones?
- ¿Te enojas con frecuencia sin una razón clara?
- ¿Sientes que tus emociones te desbordan y te cuesta gestionarlas?
- ¿Te cuesta tomar decisiones importantes por miedo a equivocarte?
- ¿Tienes pensamientos recurrentes que te generan ansiedad o malestar
- ¿Sientes que no puedes dejar de pensar en ciertos temas que te angustian?
- ¿Te resulta difícil desconectarte de tus preocupaciones incluso en momentos de descanso?
- ¿Has notado cambios en tu apetito, sueño o energía sin una causa clara
- ¿Sientes que te cuesta disfrutar de las cosas que antes te hacían feliz?
- ¿Te encuentras evitando actividades sociales o compromisos que antes disfrutabas?
RESULTADOS
- Si respondiste que "SI" a 1 a 4 preguntas:
Podrías beneficiarte de herramientas puntuales como descargables, libros, material de autoayuda o ejercicios de mindfulness. No obstante, una consulta breve con un o una terapeuta podría ayudarte a prevenir que estas emociones se intensifiquen.
- Si respondiste que "SI" a 5 a 8 preguntas:
Considerar una terapia breve puede ayudarte a comprender mejor tus emociones y adquirir herramientas para gestionarlas.
- Si respondiste que "SI" a 9 o más preguntas:
Es recomendable que busques apoyo terapéutico. En cada sesión el psicólogo o la psicóloga podrá acompañarte para que te sientas mejor y recuperes tu bienestar.
Si necesitas ayuda o quieres iniciar terapia, puedes escribirme: mi equipo y yo estamos aquí para acompañarte. Si quieres comenzar a trabajar con herramientas puntuales como guías, puedes revisar el material que tenemos para tí. Y si tienes dudas o consultas, puedes ingresar a este enlace.
Importante: el abordaje de este artículo no se puede generalizar. Para obtener un diagnóstico y herramientas adecuadas a tu caso en particular, debes realizar una consulta con un profesional.